Hoy mi deber era comprobar si todo el alboroto alrededor del animado Horton hears a who! valía la pena.
La vale.
Una adaptación muy buena de un cuento del escritor y caricaturista Theodor Seuss Geisel (March 2, 1904 — September 24, 1991) .
Yo no soy muy fan de Jim Carrey. De hecho, mi cuestionable pasatiempo cuando veo una película suya consiste en imaginarme cómo sería ésta con varios tijeretazos editoriales a su tiempo en pantalla.
Pero en el animado no hay por donde darle. El tipo se bajó una pincha encojonada.
Lo mismo para Steve Carrell.
A los pobres mortales y mortalas que no la han visto, no la dejen dejen pasar. Y sobre todo, no dejen pasar el mensaje tampoco: A person's a person, no matter how small.
sábado, 22 de marzo de 2008
jueves, 20 de marzo de 2008
Misión cumplida.
Luego de un tiempo de insinuaciones y señales algo confusas, he descubierto de un tirón mis poderes sobrenaturales y mi encomienda en este mundo: ayudar a la Dirección de Tráfico de la Florida.
Cada vez que voy manejando y me cambio de senda porque esta se mueve muy lenta, la fila que abandono empieza automáticamente a destrabarse y a rodar sin problemas.
Aunque esté llena de grúas, ómnibus escolares o camioncitos del León Medical Center. Nada más me salgo, y aquella hilera va que jode. No importa si está cerrada por la Policía o los bomberos.
Y en la que me pongo, se traba, como es de esperar.
La ciudad debería pagarme un estipendio por estimular el fluido de tráfico cada vez que me cambio de senda. Dios me ha dado este raro don de manipular el flujo de vehículos, y si el muy comemierda me ha dado un don que funciona en mi contra, lo menos que puede hacer es interceder con las autoridades y buscarme un estímulo económico.
Digo yo.
Unos caricaturistas daneses dibujaron al profeta Mahoma. Algunos dibujos eran en son de burla, otros en son de crítica, y otros en ningún son, realmente.
Algunos musulmanes se han insultado, claro está. Al profeta no se le puede dibujar, para evitar la idolatría, dicen.
Y ya todos sabemos la alharaca que se ha armado por los dichosos dibujos. La cosa podía haberse calmado. Al fin y al cabo, en el mundo (islámico o no) hay otros miles de problemas por resolver, y no todos por la violencia.
Pero no. Un atajo de extremistas por conveniencia siguen jodiendo con el asunto de su profeta dibujado. Y claro está, el imbécil de Bin Laden ha soltado sus riflexiones desde una cueva y ha amenazado a todo Occidente una vez más.
No se sabe si es un video nuevo o refrito de uno viejo, el caso es que lo han sacado al aire.
Una religión que intenta regular la idolatría prohibiendo caricaturas, debería tener un libro aparte para controlar la idiotez.
Pero no sé por qué, parece que le estoy pidiendo a una vaca que me dé jugo de naranja.
Cada vez que voy manejando y me cambio de senda porque esta se mueve muy lenta, la fila que abandono empieza automáticamente a destrabarse y a rodar sin problemas.
Aunque esté llena de grúas, ómnibus escolares o camioncitos del León Medical Center. Nada más me salgo, y aquella hilera va que jode. No importa si está cerrada por la Policía o los bomberos.
Y en la que me pongo, se traba, como es de esperar.
La ciudad debería pagarme un estipendio por estimular el fluido de tráfico cada vez que me cambio de senda. Dios me ha dado este raro don de manipular el flujo de vehículos, y si el muy comemierda me ha dado un don que funciona en mi contra, lo menos que puede hacer es interceder con las autoridades y buscarme un estímulo económico.
Digo yo.
Unos caricaturistas daneses dibujaron al profeta Mahoma. Algunos dibujos eran en son de burla, otros en son de crítica, y otros en ningún son, realmente.
Algunos musulmanes se han insultado, claro está. Al profeta no se le puede dibujar, para evitar la idolatría, dicen.
Y ya todos sabemos la alharaca que se ha armado por los dichosos dibujos. La cosa podía haberse calmado. Al fin y al cabo, en el mundo (islámico o no) hay otros miles de problemas por resolver, y no todos por la violencia.
Pero no. Un atajo de extremistas por conveniencia siguen jodiendo con el asunto de su profeta dibujado. Y claro está, el imbécil de Bin Laden ha soltado sus riflexiones desde una cueva y ha amenazado a todo Occidente una vez más.
No se sabe si es un video nuevo o refrito de uno viejo, el caso es que lo han sacado al aire.
Una religión que intenta regular la idolatría prohibiendo caricaturas, debería tener un libro aparte para controlar la idiotez.
Pero no sé por qué, parece que le estoy pidiendo a una vaca que me dé jugo de naranja.
Miss Corina Tedeschi, entrepreneur.
The price of purity is purists.
-Calvin Tillin.
miércoles, 19 de marzo de 2008
El chupachichi
Juan Carlos. El más mejor.
Eat your heart out, DMB!
Especial para Abel Rodríguez Cuba, que tiene toda la colección.
Eat your heart out, DMB!
Especial para Abel Rodríguez Cuba, que tiene toda la colección.
martes, 18 de marzo de 2008
Miércoles, que no es poco.
Una nota luctosa:
Se murió el escritor Arthur C. Clarke, fundador, visionario. Culpable de casi todo, en términos de ciencia ficción.
Y una frívola:
Lo que hicieron anoche en el American Idol es un beatlicidio.
Syesha Mercado es una negrita con swing y sacó la cara con Yesterday.
Ya sé. Nadie nos manda a estar viendo American Idol.
Se murió el escritor Arthur C. Clarke, fundador, visionario. Culpable de casi todo, en términos de ciencia ficción.
Y una frívola:
Lo que hicieron anoche en el American Idol es un beatlicidio.
Syesha Mercado es una negrita con swing y sacó la cara con Yesterday.
Ya sé. Nadie nos manda a estar viendo American Idol.
lunes, 17 de marzo de 2008
Salir trasquilado.
En varios blogs han aparecido.
Unas fotos a veces, otras la lista de sus nombres.
Presos en el cayo.
Cuando a uno se le sale el cubanólogo muerto de adentro, le da por pensar que a la larga, los errores de cálculo más grandes de esta-tu-niña-intestinal fueron el éxodo del Mariel y toda la Causa 1.
Evaluados solamente desde el punto de vista de descalabro mediático y moral.
Dejamos fuera a propósito la Zafra del 70 y otras yerbas aromáticas, para mencionar algunos reveses recientes que no pudieron ser convertidos en victoria ni a jodía.
Pero ya puestos, el encarcelamiento de los 75 en la llamada Primavera Negra tampoco se le ha dado muy bien a este-tu-niño.
Tanto mojoneo de la prensa internacional con Eliecer y su pasaje familiar a Bolivia, y a veces nos olvidamos de que quedan cincuenta y pico jalando cana todavía.
¿Y para qué? ¿Qué gana la cúpula geriátrica con eso? Aparte de darle el gusto paciente riflexionador, este muchacho... ¿cómo es que se llama el viejito sangrón?
No ganan un cazzo.
Tiempo, quizás, pero hasta este se les ha virado en contra.
Ojalá no me equivoque.
Tommy Enmanuel, señoras y señores. Y con Jake Shimabukuro, sollozando gentil y aguitarradamente.
Unas fotos a veces, otras la lista de sus nombres.
Presos en el cayo.
Cuando a uno se le sale el cubanólogo muerto de adentro, le da por pensar que a la larga, los errores de cálculo más grandes de esta-tu-niña-intestinal fueron el éxodo del Mariel y toda la Causa 1.
Evaluados solamente desde el punto de vista de descalabro mediático y moral.
Dejamos fuera a propósito la Zafra del 70 y otras yerbas aromáticas, para mencionar algunos reveses recientes que no pudieron ser convertidos en victoria ni a jodía.
Pero ya puestos, el encarcelamiento de los 75 en la llamada Primavera Negra tampoco se le ha dado muy bien a este-tu-niño.
Tanto mojoneo de la prensa internacional con Eliecer y su pasaje familiar a Bolivia, y a veces nos olvidamos de que quedan cincuenta y pico jalando cana todavía.
¿Y para qué? ¿Qué gana la cúpula geriátrica con eso? Aparte de darle el gusto paciente riflexionador, este muchacho... ¿cómo es que se llama el viejito sangrón?
No ganan un cazzo.
Tiempo, quizás, pero hasta este se les ha virado en contra.
Ojalá no me equivoque.
Tommy Enmanuel, señoras y señores. Y con Jake Shimabukuro, sollozando gentil y aguitarradamente.
La estupidez humana, temporada extra.
En el blog La Reina de la Noche, Isis ha colgado un video didáctico sobre cómo lidiar con caballeros de saco y corbata, pero que no saben controlar los espumarajos bucales.
Uno casi que espera que saquen el manual del DOR o la Biblia del cuadro partidista. A este-tu-niña-quien-tú-sabes le entraban esos ataques de repeler las críticas porque era (decía, y repiten los del coro) darle armas al enemigo.
Ya no.
Las tripas solo le dejan salirse con sus riflexiones.
Uno casi que espera que saquen el manual del DOR o la Biblia del cuadro partidista. A este-tu-niña-quien-tú-sabes le entraban esos ataques de repeler las críticas porque era (decía, y repiten los del coro) darle armas al enemigo.
Ya no.
Las tripas solo le dejan salirse con sus riflexiones.
Viva Las Vegas
I'm baaaack...!
Y me encontré con el aire acondicionado roto, tres horas más viejo y con un record de calor para el fin de semana. Pero hay cosas peores.
Estuve en Vegas montando en el ShoWest, que es el evento de la industria de la televisión y cine digitales. Si no trabajas en esa industria, no te has perdido mucho.
¡Pero era Las Vegas, baby!
En la zona de los casinos y los megahoteles y los alardes, el término Sin City suena aguachento, entre otras cosas, porque nada es pecado. El que no está jugando frenéticamente, está buscando templar o que se lo tiemplen, o se emborracha big time.
O las tres.
Esa es otra cosa de esa Vegas. El poco alivio a las omnipresentes máquinas de jugar es una valla o un poster anunciando un show erótico. Un colirio en forma de nalgas, anunciando el Jubilee o las Folies Bergeres. Oh, Margot... quiero decir: Oh, my god.
¿Y los conciertos? Como si la desmesura arquitectónica en plan kitsch no fuera suficiente, todo el mundo tiene su fecha en Vegas: Chicago (o lo que queda de), The Police, Elvis Costello, Journey, Elton John, Margaret Cho, Ray Romano, Barry Manilow, Antonio Bennedetto, Carlos Mencía, Roseanne Bar, Kanye West. Toma, toma y toma.
Y todo eso, en dos semanas.
Pero donde hay que quitarse el sombrero es en las ofertas de Cirque du Soleil. También está Blue Man Group, y los magos, y los 38 leones que van rotando para exhibir en el MGM Grand. O los tours al Gran Cañón, incluida la presa Hoover.
Si a Bugsy Siegel le hubieran dicho en el 1946 en lo que se iba a convertir su Flamingo Hotel, se hubiera deprimido.
Por supuesto que hay varias Vegas en Vegas. El downtown ya no es lo que era, cortesía de la migración pandillera desde California. Básicamente porque en el Sunshine State le apretaban las tuercas, porque aumenta la competencia y porque la autoridad de Vegas no está tan entrenada para enfrentar el fenómeno pandillero como la de California, con larga data de cabezazos contra las gangas.
Ya nos tocará ir, en plan turismo. Cirque du Soleil y el Cañon del Colorado lo merecen.
Y me encontré con el aire acondicionado roto, tres horas más viejo y con un record de calor para el fin de semana. Pero hay cosas peores.
Estuve en Vegas montando en el ShoWest, que es el evento de la industria de la televisión y cine digitales. Si no trabajas en esa industria, no te has perdido mucho.
¡Pero era Las Vegas, baby!
En la zona de los casinos y los megahoteles y los alardes, el término Sin City suena aguachento, entre otras cosas, porque nada es pecado. El que no está jugando frenéticamente, está buscando templar o que se lo tiemplen, o se emborracha big time.
O las tres.
New York, New York... con oferta limpia-sables.
New York, New York, con su montaña rusa y su ESPN zone.
New York, New York, con su montaña rusa y su ESPN zone.
Todos los días se reparten miles de estas postales en la calle, o se enganchan en los puestos de periódicos, o los dejan en los limpia parabrisas.
Diligentemente repartidas en su mayoría por mexicanos, con camisetas anunciando el teléfono de prostíbulos, o casas de masajes, o scort services. Lo más probable es que las de las fotos no estén disponibles por esos precios.
Diligentemente repartidas en su mayoría por mexicanos, con camisetas anunciando el teléfono de prostíbulos, o casas de masajes, o scort services. Lo más probable es que las de las fotos no estén disponibles por esos precios.
Es esa zona alrededor de Las Vegas Boulevard, llamada The strip donde lo decadente tiene swing. La Carta Magna del fake. Todo se imita. París, New York, Venecia, Roma... Elvis, Rod Stewart, Neil Young, Los Beatles, Michael Jackson. Al único que no imitan es a Neil Sedaka. En sus conciertos, él mismo es su imitación.
Alarde acuático, para ser una ciudad fundada a punta de berocos en el desierto.
Arco de Triunfo, con Torre Eiffel con Escuela de Música. Pastiche.
Venecia. El cielo es falso, como en muchos hoteles. La luz va cambiando en sentido contrario a la luz solar en la calle, para que los jugadores no lleven cuenta del tiempo.
Y todo se regenera, si a Las Vegas le da la gana. ¿Se acuerdan de Toni Braxton, aquella diva hecha a pedido del estudio? Pues tiene una fachada inmensa, descomunal, pagada por la Pepsi, y aparece enseñando un cuerpazo orgullo del Photoshop y el gremio de impresores. ¿Y Betty Middler? Otra tesis para Photoshop Suite, compartiendo tiendas y anuncios con Cher. Los cuerpos... la venganza visual de lo feo.Arco de Triunfo, con Torre Eiffel con Escuela de Música. Pastiche.
Venecia. El cielo es falso, como en muchos hoteles. La luz va cambiando en sentido contrario a la luz solar en la calle, para que los jugadores no lleven cuenta del tiempo.
Esa es otra cosa de esa Vegas. El poco alivio a las omnipresentes máquinas de jugar es una valla o un poster anunciando un show erótico. Un colirio en forma de nalgas, anunciando el Jubilee o las Folies Bergeres. Oh, Margot... quiero decir: Oh, my god.
¿Y los conciertos? Como si la desmesura arquitectónica en plan kitsch no fuera suficiente, todo el mundo tiene su fecha en Vegas: Chicago (o lo que queda de), The Police, Elvis Costello, Journey, Elton John, Margaret Cho, Ray Romano, Barry Manilow, Antonio Bennedetto, Carlos Mencía, Roseanne Bar, Kanye West. Toma, toma y toma.
Y todo eso, en dos semanas.
Pero donde hay que quitarse el sombrero es en las ofertas de Cirque du Soleil. También está Blue Man Group, y los magos, y los 38 leones que van rotando para exhibir en el MGM Grand. O los tours al Gran Cañón, incluida la presa Hoover.
Si a Bugsy Siegel le hubieran dicho en el 1946 en lo que se iba a convertir su Flamingo Hotel, se hubiera deprimido.
Por supuesto que hay varias Vegas en Vegas. El downtown ya no es lo que era, cortesía de la migración pandillera desde California. Básicamente porque en el Sunshine State le apretaban las tuercas, porque aumenta la competencia y porque la autoridad de Vegas no está tan entrenada para enfrentar el fenómeno pandillero como la de California, con larga data de cabezazos contra las gangas.
Ya nos tocará ir, en plan turismo. Cirque du Soleil y el Cañon del Colorado lo merecen.
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