Sabadería con vista al mar

No sé quién es Yoni Brenner, pero ha escrito una cosa en el New Yorker que es un vacilón. El texto se llama Esopo en la ciudad. ¿Ya dije que el técsto era un vacilón?






Como siempre, un cliqueo sobre las imágenes y se ilumina el camino.

Otra de revoluces.

He visto otra definición de ser revolucionario en Cuba.

Un revolucionario es un gusano desinformado.

Pudiera ser, pudiera ser...


Cada vez que oigo el instrumental XYZ del Rush in Rio, me pregunto qué habrán repartido ese día en la taquilla de entrada. Qué manera de gritar y corear. Y Neil Peart, un caballo. O un león.

Dale dos

Poliglóto que se cree uno.



Si quieren ver con decencia esta indecencia, cliquead sobre la imagen.


Bueno, ya sabemos lo que le sucedió a los dos boxeadores cubanos en Brasil. Cuando tomas Red Bull te entra un miedo terrible. Eso, la culpa es del puto Red Bull. Abajo el Red Bull y la entrega de pescado a domicilio.

About faces

Cristóbal Herrera es fotógrafo, y bien lo sabe la vieja cañada. Hace poco salió un texto de Wilfred Cancio Island en el Nuevo Heraldo de Miami contando las ridículas peripecias que tuvo que hacer para que los laboriosos compañeros de la Seguridad y sus afines no le quitaran la foto que le hizo a Fidel, cuando se lanzó en diving a robar tercera allá en Santa Clara. Fidel, no Cristóbal, que estamos muy gorditos para eso.

El Cristo me ha dejado usar esta imagen del 2001 que le tomó al ya mencionado clavadista de Birán, esta vez en un encuentro con la prensa "dafuéra" en el Protestódromo, su primer gig en vivo una semana después del desmayo.

-¿...?
-Yo estaba parado encima de una tarima de metro y medio de altura, y a unos 98 cm de la cara del tipo. Nunca contabilizo las fotos, le debo haber hecho unas 500 digitales y unas 72 en película en blanco y negro. Nadie mencionó el desmayo, pero le preguntaron por su salud y estuvo unos 26 minutos hablando, a 45 grados de inclinación y con un seguroso aguantándolo por el cinturón.
-¿...?
-¿Los segurosos? Siguieron chequeándome las fotos todo el tiempo.



Y de ñapa, una de las razones por qué no nos hemos enterados de algunos encuentros cercanos de cualquier tipo. Agente Scully, traiga vaselina.





Penúltimos días nos avisa de nueva entrega de Luiggi Báez, entrevistador oficial. La entrevista que nos ocupa tiene escondida una joyita. Dice Escalona sobre su participación en la Causa 1:

"De alguna manera resultó una tarea amarga. Hace años aprendí que lo fundamental es la Revolución. Soy una piecesita en este proceso y al final uno siente en todo caso el haber sido capaz de cumplir una misión tan delicada y tan desagradable como esa."

Si uno lee rápido e irresponsablemente, en vez de "piecesita" parece que dice "soy una princesita". Irreverente, miope y falta de respeto que somos.

Two for the show

Vaya, toda la noche en esto, lo sé.
Pero hay cosas peores que ponerse a dibujar historietas.

Frankenstein

Originalmente la pieza no debió salir en el disco They Only Come Out at Night, del Edgar Winter Group, pero a última hora la disquera la dejó colarse.

Cuando los DJs empezaron a recibir llamadas y más llamadas pidiendo al Frankie, la disquera se puso los lazos y vio el instrumental trepar hasta primer lugar.

My Love de Macca lo tumbaría eventualmente de ahí, cosa que no me extraña pero que me niego a aceptar sin pataleta subliminal, porque honestamente, la pieza del Macca es bastante sanguanga comparada con el pedazo de riff que se bajan Edgar Winter y Ronnie Montrose.

En cuanto al título... bueno, Winter ha estado argumentando que el ritmo le recuerda al monstruo, pero la verdad es que la pieza, como bien notara el baterista Chuck Ruff, es un collage de ritmos y riffs sueltos en pedazos de cintas de grabación que se bordaron en un frankestein final. Su título iba a ser The Double Drum Song. ¿Qué tal?

Para el Fide Hernández esta muestra, y para los tembas que le cazaban la pelea al programa Now para oírla.

Hush

Space trucking

Ha salido en varios blogs, y no deja de preocuparnos. La suerte de Lailí Pérez Negrín, que desgraciadamente puede ser la suerte de otros tantos.

Very, very sorry.


No sé de dónde Naday sacó la foto, si es hija del Photoshop (sospecho que sí) o de graffitti genuino.

Pero la reproduzco aquí tarde, pero seguro.

Un vacilón, como veréis.