jueves, 23 de agosto de 2007

¡Oh, Margot! Oséase: Oh, my god!

La Lis, que parece que quiere hacerle competencia a Connie en eso de desenterrar segmentos sepia de ese pasado no muy alegre, me ha sacado (es un decir) esto:


Esto es, ¡Oh, Margot!, la propiedad del chivo,de la viola, de la forever, de la bicicleta china.


Y en el reverso, la prueba de que me vendieron los repuestos de las cámaras y/o las gomas que me tocaban en la ex ferretería La Mariposa. Que los empresarios no somos tontos.





Una de él

Revisando el blog de Connie, veo unos PDFs que son una joya. Sin el permiso de ella he sacado un pedacito del discurso de clausura del Primer Congreso de Educación y Cultura, el 30 de Abril del 71.

Yo nunca había leído el técsto, por suerte. Y de aquello no me enteré porque era muy mojoncete. Pero oh, boy... Yo estaba ciego, pero ya puedo ver.

Las palabras ahorradoras de energía van en este pedacito abajo.


Coño, bien que podían haberme dicho que era parriba pa donde íbamos. Mira que yo soy alérgico a las mordidas de las ratas y capaz que me salga un intelectual de esos por un camino oscuro y me golpee con una contradicción en la cabeza, y como no tengo seguro médico... A aquel intelectual latinoamericano amigo de Cuba se le olvidó decir que la Revolución era un casco del tamaño del sol. Pero claro, como lo patrocinaba la Bayer seguro...

Crónicas del Trópico

Eduardo Abela III, que lo único que tiene de bobo es el personaje que hizo su abuelo, me ha mandado unas fotos que uno no sabe muy bien si son un estudio antropológico o la bitácora de viaje de un viaje por provincias. O las dos.

La verdad es que no he puesto todas las que venían en el e mail de Abela, porque a uno le queda un no sé qué complejo de pena cuando ve la miseria y el mal gusto en alegre francachela. Uno no sabe si reírse de la chealdad ajena o engorrionarse con las penurias del prójimo. y cuando por la mañana una arquitecta bonita chequee esto en Fullerton Díaz Arquitects, sabrá de qué estoy falando.

As usual, cliquead sobre las imágenes (es gratis) y gozad the papeleta.

Démosle un fuerte aplauso a...

Le ofrecemos lo mejor.




A continuación, La que complace.



A ver, todos conmigo. Estos son tiempos de... ¿quéeee...?


Eso sí, una victoria limpiecita.


Y por último, me da pena con los dos niños, pero los Hooligancitos del Altiplano esperan crecer para tatuarse a Chávez no diremos where.
What's next? El bling-bling de los mambises. Yo, dawg, Elpidio!


Yvette me ha mandado la foto de abajo, que tomó el sábado pasado en la esquina del Versailles. Casi que no tenía que decírmelo. Me dice que no la puso en su blog porque está demasiado fuerte. Ustedes dirán.


De todos modos, lo que me llama la atención no es el exceso de entusiasmo del pobre viejo, sino su petición. ¿Qué pasó, mi viejo? ¿No le dieron el vuelto en el restaurant y lo está reclamando en la acera? ¿El Medicaid le cubre la escalera? Eso sí, el ocambo salió a dar su palo periodístico, como medio mundo.



Por cierto, si quieren darse banquete con otro tipo de fotos, pasen por el blog de Yvette, Love is the Drug.


Y mi historieta du jour, que no se van a librar.

martes, 21 de agosto de 2007

Post atravezado. Digo: Atravesado.

Muchos caricaturistas que se han visto envueltos en el proceso editorial de una publicación periódica, no siempre lo han hecho por su propia voluntad. Traduzco: Es la manera que han tenido en ese momento de publicar con regularidad en algún lado.

Conozco dibujantes encojonadamente buenos que prefieren pegarse un tiro en las bolsas escrotales a hacer caricatura editorial. Los hay que no son taaaan buenos como los anteriores pero tienen chispa y dinámica para asumir esa palabra macarrónica que es el "diarismo". Y por supuesto, hay caricaturistas fuera de serie que hacen magníficas caricaturas editoriales.

Cuando se trabaja dentro de un periódico se asume una relación adúltera entre el dibujante, el editor y el público. Rarísimas veces se complace a los tres al mismo tiempo. Si oyen a un caricaturista diciendo lo contrario pueden demandarlo por idiota.

Of course, a veces salen esas caricaturas que dan gracia, hacen pensar, provocan admiración, están bien dibujadas y los editores y lectores las disfrutan juntos. Entonces hay fuegos artificiales y se hacen ofrendas a los dioses. Pero ese episodio es como encontrarle el punto G a una manatí. Todos creemos saber cómo hacer, pero en la concreta...

Tengo que aclarar que una caricatura editorial no tiene que ser obligatoriamente política. La "editorialidad" viene por la actualidad del tema, sea de política o no. Si se dibuja algo sobre la bronca en el juego de pelota del día anterior o el ciclón que viene, es de actualidad y no tiene que ser política por fuerza. Aunque hay editores que si no tiene algo político y correcto, no la aceptan.

Es esa cabrona costumbre de solo pensar en la caricatura cubana en Cuba como caricatura política. Cada vez que alguien empieza hablando de la tradición de dibujantes cubanos y hablan del Liborio, el bobo de Abela y se quedan en el Loquito de Nuez, se están meando en la cabeza de decenas de artistas y humoristas de calidad ignorados a la fuerza. Y la culpa no es solo de de Adelaida de Juan y su libro reeditado. Pero eso es otro juego de pelota.

El caso es que hacer caricatura editorial no es hacer caricatura de laboratorio. Me tocó ver a un caricaturista que se daba su postín para generar su bodrio diario. Era el ritual del té japonés. Se leía los textos consabidos, enfurruñaba la cara, pedía soledad, se iba para la casa, se daba un trago, se rascaba el culo y al final paría un bodrio igualito que los demás bodrios que dibujábamos todos, pero el de él era una parsimonia.
Los editores amaban sus caricaturas. A él, con el tiempo, no tanto. Era una ladilla.

La caricatura editorial casi siempre la tienes que hacer a la carrera, contra un cierre, sobre un tema casi siempre inmetible y árido, cuando no recurrente, con un editor esperando por ti y un diseñador agitándote para clavar tu dibujo en el sello de correo de espacio que te reservó en la página del periódico.

Al cabo de un tiempo uno aprende a averiguar por dónde van los tiros y a adivinar qué quiere el editor que se vea reflejado. Después, es mear y sacudir. ¿Cínico? You bet.

Me contaba un veterano caricaturista cubano (que en su tiempo fue el caricaturista político por excelencia), que él llegaba incluso a jugar cancha con un par de dirigentes del glorioso proceso revolucionario para ver qué se cocinaba.
Profesionalismo, tal vez. Quizás no averiguara bien sobre qué dibujar, pero seguro averiguaba sobre qué NO dibujar.

Y uno no sabe qué es peor, si la caricatura editorial o la ilustración de artículos. A veces se sale decentemente de esto de la ilustración urgente. Hay textos ladrillescos, pero te dan aristas para ilustrar. Hay textos tan metatrancas que uno no sabe de qué agarrarse.

Yo siempre lo tenía fatal porque mi estilo es muy frontal, muy humorístico (es un decir) y cuando me tocaba un autor farragoso de esos que se la agarra con celofán... A sufrir. En el fondo es que yo no soy tan bueno para eso.

A veces me daban ganas de bajarme con una ilustración hermética, de esas que uno no sabe qué coños quiso decir el autor pero que todos admiran callados para hacerse los listillos. Porque no me jodan, no me hagan hablar. Un artista que conocí, muy celebrado en vida, era muy buen dibujante. Le tocaba todos los meses ilustrar poemas para una revista, tarea que ya le sabía a mierda. Pues bien, dicen ( y alguna vez medio lo confesó medio curda), que para matar la jugada agarraba su plumilla y se ponía a dibujar y a dibujar las formas que su estado de ánimo le daba, o la cantidad de cartulina que tenía en ese momento.

Eran eso, formas. Algunas un alarde de técnica. Las otras, decía, eran figuras "inteligentes". Cuando le mandaban los textos de los poemas simplemente iba al closet y empezaba a sacar sus dibujos viejos. Sus "cantúas", como las llamaba. Empezaba: "Este dibujo va con este poema, y este otro va con este, y a este le voy a poner dos si hay espacio."

Sin leerse los textos. Y en la revista: "Verdad que el tipo es un genio" " Qué sensibilidad" "Retrató el poema" " Nadie puede hacerlo como él"

Pero la caricatura editorial te obliga a captar ideas y conceptualizar (¿existe la palabra?) al momento. Nada de regodeos ni con la idea ni con el dibujo. Con la ilustración se aprende a quitar la paja (es solo un decir) y llegar al morrocollo. Luego de localizado el morrocollo uno decide a quién va a complacer; si al respetable público, al editor o a uno mismo, que es decir a los coleguis.

Algunos somos fatales llegado este punto.

Believe me.




Un fotógrafo with attitude

¿Viste una boda? Ya las viste todas. Cambia el protocolo, el idioma de los votos y advertencias, pero son los mismos chistes, los mismos personajes de la familia y allegados.

Excepto en los videoclips de Guns and Roses, las bodas son bastante predecibles.

Menos las que retrata Roy Llera. Conocí su trabajo a través de una amistad y esos correos encadenados. No era sobre bodas precisamente. Resulta que Roy hizo unas fotos en Cuba que son impresionantes, y estuve por poner una (que aparece abajo) en ese momento, pero qué carajo, en esos días la blogosfera entera hablaba de Roy y decidí prorrogar, que no es lo mismo que demorar. Es lo mismo, pero con más caché.



Si atinan a cliquear sobre la foto de Cuatro Caminos la verán mejor.

Si siguen aquí porque no tienen nada que hacer, Roy les contará:


I have been travelling to Cuba since 1996...those early years I always would take lots of chewing gum. I was always asked by children for Chiclet...



I was in the area of La Habana near the Cuatro Caminos market...these boys had been playing but once they saw me coming they immediately asked for some and I stated that if they allowed me to take a photo of them that they would get their gum...



I could not have posed these kids this well if I had tried...and I didn't...this is exactly what they gave me ...naturally...each child is an image unto itself!
After about 1998, the kids stopped asking for chiclet...they asked for 'moneda'.

lunes, 20 de agosto de 2007

Martes que te quiero martes

"Ya comenzaron las clases. Cuánta alegría en esas caritas de pioneritos sonrientes llevando en sus manitas una flor para la maestra..."

Así vide yo comenzar un texto que tenía que ilustrar cuando comenzaba en lo de la caricatura, en esa época en que con tal de ser publicado uno podía matar al prójimo de un mordisco en la yugular.

Ah, las cosas que se ha tenido que tragar uno ilustrando. Y uno cree que lo ha hecho con profesionalismo ateniéndose al texto, no importa si es un vomitivo como el trocito del principio.

Qué asco.

Pero, ¿saben qué es peor que un sirope cursi de letras? Un texto político que uno ilustra sin tener la más puta idea de si es verdad lo que uno lee.

Recuerdo un par de artículos de opinión que ilustré, que luego de un tiempo aquí descubrí por fuentes diferentes que eran un panfleto mentiroso en por lo menos el 75% del contenido.

Y allí estaba por algún lado mi caricatura, panfletera y complaciente. Me sentí mal, la verdad. Me he sentido así un par de veces, pero qué cojones...

Mañana tocaré el tema de la editorialidad de la caricatura y la caricatura en lo editorial, que parece un jueguito zoquete de palabras, pero no lo es.

Santo Deus, parezco el Granma anunciando temas y reflexiones.




domingo, 19 de agosto de 2007

Update aclaratorio

Hace un par de posts, Analista me preguntaba si había usado el tercero de los Manda y mientos en la lista salida de una alcohólica tertulia de Bienal. Le dije que no estaba seguro, pero acaba de saltar la liebre.

Buscando en la galería jiribillesca salió esto.

Glass roofing, anyone?


Tengo entendido que los finalistas del concurso del Miami Herald serán exhibidos online a partir del 15 de septiembre.

Creo.

Domingo flojo

La Lis, masoquista que es, decidió echar un looking al Granma online. En algún lugar del sitio hay unas opiniones de variopinto grupo, que va desde Joaquín Sabina hasta Hugo Rafael Chávez Frígidas pasando por Luis Corvalán. Todas las opiniones son sobre Fidel, y no tengo que decir si buenas o malas.

Esa gente de Granma sí que sabe divertirse.

Dentro de 15 días más o menos, el Miami Herald va a sacar los finalistas de su concurso para buscar a un caricaturista colaborador, y después de eso la gente votará online.

Cada domingo iré sacando lo que mando.
Aquí va la primera que mandé al concurso, que aconsejo la vean cliqueando sobre la imagen.




Y de ñapa, mi paritorio de madrugada, encendida protesta contra la comercialización de la literatura fantástica.
Mentira, no es eso, pero así suena más intelectual de izquierda.