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Una de misterio.
Camila Vallejo visita Cuba, y se porta de lo mejor. Eso es lo que exige el protocolo y la ideología.
Llega a decir que las reflexiones del viejito sangrón son una luz y una esperaza para Chile.
Como lo oyen.
Una amiga chilena que la admira mucho me dice que no me caliente la cabeza, que la dirigente estudiantil no representa a la mayoría de los chilenos. La tranquilizo y le digo que no, que el camilismo no me atora, pero es demasiado bueno el incidente como para dejarlo pasar.
Y aquí va, hecho para Martí Noticias.