viernes, 22 de enero de 2010

Short story


Captain Mayday, anunciando comeback.
















Corrían los años setenta y el cuarteto Las D'Aida planeaba un concierto a lo grande.

Se hicieron maratónicas audiciones para un posible cuerpo de baile, y cientos de hermosas damiselas fueron puestas a prueba.

La ninfa de la foto, Yunisleidis de la Caridad, deslumbró a todos y a todas con su gracia peculiar y adorable afinación. Pero un ataque de celos de parte de las divas le serruchó el piso y la confinó a la oscura oscuridad de una delegación de la FMC en San Juan y Martínez.

Se perdía así un joven talento de las artes. Otra víctima más del terrorismo de la mafia de Miami, El Nuevo Herald y el poderío hegemónico de los Estados Unidos.




Bizarre
















¿Creyeron que Chávez es el único diciendo chorradas?

Traben esto.

Seguro que James Cameron está pagado por el Grupo Prisa y por eso los blogueros no vemos pasar un quilo, porque se lo gastaron todo en Avatar.




Y lamento traer malas nuevas, pero hay signos inequívocos de que el Apolipsis se cierne sobre nosotros como una Oficoda gigante.

Signos como éste, digamos.

Alexis Valdés lo invitó a su sofá y todo.

(el video lo encontré en lo del Inner.)



Y los de Yonkis han dado la luz de este video.

Los animadores son another breed of cat.







jueves, 21 de enero de 2010

Doing Math.



Me escribe un amigo (from undisclosed surroundings) con matemáticos traumas acerca de la pantalla de ideas.

Dice:

... estarán en crisis, pero cómo tienen dinero para comer mierda.

El twitter de "Yohandry", que encontré via Lagarde (quien también twitea) ayer nada más metió 56 twitazos.

¡56!

Cual de ellos más trascendental.

Pero ese no es el tema.

(El tema ...)es que desde Cuba cada twitter cuesta 1 CUC...

Twitazos de "Yohandry" (hasta este momento): 7351

Twitazos de Lagarde (idem): 1236

Total: 8587

A CUC el twitazo: 8587 CUC, que cambiado a dólar sería... ¿cuánto?

Eso duele.

A Yohandry y a Lagarde los deberíamos plasticar también, y ponerlos en el mismo museo donde quiero poner al tipo.

Pa que paguen, coño, por comer tanta mierda.

Y uno aquí... comiéndose un cable...



Ni los Yoandrys ni los Lagarduties twitean desde un celular, ofcórs, y la mayoría de los tweets en el mundo mundo mundial dan pena por lo general.

Pero bueno, dejar que se les mueran los pacientes y ouparse de la pantalla de ideas forma parte de la plataforma programática de cualquier desmadre.

La culpa es de la blogofuria mercenaria que recibe dineros de Obama y el Grupo Prisa, que obligan a la Rebanación Cubana a desviar recursos.

Probablemente mi argumento esté cogidito por los pelos, pero es mi calistenia en onda UPEC.



El uso sin la debida autorización de este dibujo o la manipulación (digital o no) de cualquier versión del mismo es signo inequívoco de debilidad mental e impotencia.



Y sí, el dibujo es un remake, pero la noticia lo amerita.

Además, me da la gana.






El presidio modelo, versión 2.0






Año 1998, primera Bienal del DDT, Museo del Humor de San Antonio de los Baños.

La foto la tomó Rolf Heimann, un alemán noble y grandote que fue jurado en esa edición.

De pie, y de izquierda a derecha: Ares, Jape, John Lent, Joe Szabo, Mik Jago, Alvaro Polo y Leif Packalén.

Abajo, pidiendo limosna: Un servidor y Alen Lauzán.

Agradecimientos a la Lis por la labor antropológica.


Unos boceticos pa una pinchita ahí













martes, 19 de enero de 2010

La pataleta de ideas



Anoche chateaba con Isbel, y se quejaba (con razón) de los daños colaterales que traen las tribunas libres, en este caso, las ciber-tribunas.

He leído quejas sobre el cómodo anonimato para comentar en blogs, en plan comentarista o de troll.

Deberíamos recordar que no todos los anónimos son negativos con el tema del posteo o con el autor del blog. Esos no caen mal, evidentemente.

El mediocre que disfruta desbarrando sin pruebas o con argumentos tomados de los pelos es el que jode, ya sea troll o no.

Pero siempre hay algo de invalidación en el escondite, hay argumentos que pierden peso incluso aunque no vayan acompañados de la burla, la rebaja, la mentira o la ofensa.

El pobre diablo que no tenga gandinga para poner su nombre detrás de su opinión, entra en la discusión con media pelea perdida, a mi modo de ver.





Y hablando de... este lo tenía perdido.














May, Brian Harold