Hoy mi deber era comprobar si todo el alboroto alrededor del animado Horton hears a who! valía la pena.
La vale.
Una adaptación muy buena de un cuento del escritor y caricaturista Theodor Seuss Geisel (March 2, 1904 — September 24, 1991) .
Yo no soy muy fan de Jim Carrey. De hecho, mi cuestionable pasatiempo cuando veo una película suya consiste en imaginarme cómo sería ésta con varios tijeretazos editoriales a su tiempo en pantalla.
Pero en el animado no hay por donde darle. El tipo se bajó una pincha encojonada.
Lo mismo para Steve Carrell.
A los pobres mortales y mortalas que no la han visto, no la dejen dejen pasar. Y sobre todo, no dejen pasar el mensaje tampoco: A person's a person, no matter how small.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
8 comentarios:
La estatua no tiene la culpa de que le hayan puesto un pipi tan chiquitico.
Ya le digo, esa vieja es un caso.
ooops... el comentario anterior era para el señor artiles.
No hay lío, mi pana.
Lo de la estatua era echando el carro.
El sábado llevo a mi sobrinita a ver la peli.
Saludos chen…
saludos, juanca.
y sorry por habernos ido en blanco en los niuyores.
Brother... a alejandro le gusto tanto la pelicula q cuando salimos de la sala nos fuimos al banno y mientras yo hacia lo mio habian otros ninnos, q no habian visto todavia la pelicula, en el banno y por supuesto ale les conto los mejores momentos de lo q el ya habia disfrutado, un trailer sanitario....pero como se divertio. Tykes
me alegro mucho tykes.
de todos modos, fue una meada didáctica.
dale un beso a ale de nuestra parte.
No hay cráneo hermanito. Pa' la próxima nos gastamos unos alcoholes ;)
Publicar un comentario