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Mucha pincha, poco tiempo. Y vagancia.
Una combinación terrible.
Qué semanita(s), ladies and gents.
El reyezuelo ecuatoriano le abre fuego al periódico El Universo. No le gustó que lo cuestionaran, a él nada menos, que tan perfecto que es.
Lo llevó a la corte y los jueces se lo envolvieron. Y luego, tan perdonavidas, los liberó así, con un dedito, una carita y una conferencia de prensa.
Se le vio muy quejoso de que cierta prensa haya malinterpretado todo el proceso y que no, que los 42 millones de dólares iban a ser destinados a un proyecto social.
Angelito de dios.
Esta fue la que hice sobre el tema en El Nuevo Herald, pero ya hace un rato de eso y el link no aparece.
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