martes, 14 de septiembre de 2010

Menú miércoles 15 en El Nuevo Herald


Al viejito sangrón se le va que el modelo que él inventó es una cagada, luego se retracta, le echa la culpa la culpa a Goldberg y en el interín se muele lo inevitable.

500 mil se irán poco a poco del aire.

Trabajar de masillero o criador de animales afectivos no degrada a nadie. De hecho, hablando de una persona normal, debe ser más entretenido que trabajar en una OFICODA.

Sospecho que al viejito sangrón le quedan más deslices linguales, por el bien de la caricatura editorial.

Aunque si Raúl usase piadosamente una almohada... ¡Qué alivio para esos delfines del acuario!






Para ver las de Omar Santana, Jardim et moi, cliqueando aquí, si sois tan amables.