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Aquí en
Babalú se puede ver foto tomada en San Francisco durante las protestas de OWS.
Conozco gente que ha participado en las protestas de New York y Oakland, y sé que estarían abochornados de que le estén cogiendo la potresta para eso.
Pero las agendas particulares y los freaks son caricatur... Wait!
Aha!
Cliqueando
aquí para ver
El Nuevo Herald opinante y graficado.
Joan Antoni Guerrero me entrevistó. Más bien echamos una conversada y él hizo lo posible por editar aquello y darle forma.
Yo me defendí como pude.
La entrevista
aquí, en el blog
Punt de Vista.
Me escribe un socio con dos dudas y me llevó suave.
Duda 1: Joan pregunta ¿Cuál ha sido según tu punto de vista el impacto de la evolución política del régimen castrista en el humorismo gráfico cubano?
Yo respondo en la entrevista que Por una parte lo ha perjudicado y por otra lo ha beneficiado, y mi amigo no entiende que yo solo hablara de lo perjudicado y no de lo beneficiado.
Por temas de espacio no había manera decente de colar todo lo que conversamos en un texto.
A manera de resumen: El humor gráfico en Cuba ( y en la Polonia socialista, la URSS, la RDA, Turquía, Irán, China...) se benefició de la crisis de espacio editorial. Muchos caricaturistas cubanos, al no haber un mercado ni una pluraridad de opiniones, se dedicaron a participar continuamente en concursos internacionales de humorismo gráfico.
En estas competencias se usa un tipo de humor más sofisticado, que raya a veces en la ilustración y que te obliga a conectar con un público más variado.
Muchos dibujantes cubanos acumularon y acumulan una cantidad impresionante de premios con un tipo de humor que muy difícilmente encuentre lugar en la prensa tradicional.
Y por otra parte, la posiblidad de trabajar en un formato más grande, con colores, usando símbolos o temas universales y conociendo la obra de otros artistas a través de los catálogos fue y es un entrenamiento peculiar para el que se tome la profesión en serio, aunque no viva de ella.
Por esa parte, la caricatura cubana se ha beneficiado.
Duda 2: Mi socio se extraña de que en la entrevista yo diga que:
A mí una de las cosas más patéticas, y con la que yo disfrutaba mucho cuando estaba en Cuba, es que a veces nos reuníamos dos o tres caricaturistas que teníamos confianza entre nosotros y nos poníamos a hablar de las caricaturas que hubiéramos querido hacer pero no podíamos.
Si yo lo veía patético, ¿cómo es que lo disfrutaba?, me pregunta.
Bueno, mientras lo disfrutaba no lo veía patético. Así de simple.
El día en que me di cuenta que aquello de hacer caricaturas en el aire y hablando bajito era un ejercicio cruel, pues pasó de divertido a patético. Así de rápido.
El planeta llegó a los 7 billones, and counting.
Caricatura sobre el tema,
aquí en
El Nuevo Herald.
Para ver más de Santana, Jardim y servidor, por favor, cliqueando
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Esta de abajo, para Martí Noticias.
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Y el otro slide show, el de
Cubaencuentro, cliqueando
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