Al fin el CNE dio los resultados, no sé si por esperados, ya sabidos.
En realidad, todos los venezolanos que conozco (y conozco un barril de ellos) le tienen diversos niveles de jiña a Chávez, y algunos esperan que el NO le calle la boca.
Otros tantos, y coincido con ellos, piensan que a estas alturas ya Chávez no se calla con nada, por desgracia. A veces pienso que Chávez es cubano.
Pittsburgh-Cincinatti.
Lo que parecía un choque de trenes se tornó en trifulca de manigua. De momento, mi mensaje para Carlson Palmer:
-Dude, you stink.
Y este otro para los talentosos pero bocazas wide receivers de los Bengals, que en más de un momento pusieron su cagada big time en el juego:
-¿Por qué no se callan?
Ayer vimos Habana Blues.
(La foto encontrada en Google es uno de los posters usados en la película. No conozco al autor.)
Roberto Sanmartín y Yailene le dan su levantón a la película.Tremenda bomba, con todo y que el guión los ayuda. Benito debió hacerme el favor y quitar algunos momentos Nescafé y verdaderamente sapingos, en mi ignorante opinión. La familia rapeando junta, o las escenas del poeta y su esposa hablando catibía en la comida de despedida me metieron un ruido de tres pares.
Pero, llorones que parece que somos, Habana Blues me sacudió en más de una ocasión. Y Equis Alfonso no es ningún segundón de nadie, con todo y lo que hay cosas de él que no me gustan.
Justo después de responder a un comentario en la entrada GOP del blog, me tropiezo con esta caricatura del viejo Oliphant.
De haber dado con ella antes, me hubiera ahorrado mi algo torpe explicación en el comentario, pero comentario y respuesta fueron en muy buena onda, really.
1 comentario:
A mí la película me hizo llorar un montón, y coincido contigo en que tiene algunos momentos flojos, pero está buena, en general (y refrescante), jaja.
Publicar un comentario