Que conste que se me puede salir el intolerante. A lo mejor estamos más viejos de lo que pensábamos, sobre todo cada vez que la Lis y yo nos insultamos a destiempo porque no nos gusta la gasolina.
El desmontaje fue peor, porque no pudimos tener acceso a la tarima (donde hubo un karaoke con canciones de adivinen quién) hasta que el público no abandonó el AAA, lo cual no ayudó para nada mi flácida admiración por perreantes y perreantas. Madrugada que tú conoces en eso.
Y el sábado, trabajito en uno de los pocos warehouses con vocación de sauna involutaria en el NW.
No sigo, porque va a parecer que me estoy quejando.

A lo mejor esto se presta para un encartonado recuento, pero el Bétan era demasiado vacilón para eso. Era un lord guapachoso, un gentleman del Caribe. Así que voy a saltarme la melaza postmortem y la metatranca laudatoria.
Partió el Bétan, probablemente no cuando él quería. Ojalá escriba sobre Miriam y nos haga fotos desde allá arriba. Y le escriba guiones al Pime, otro dibujero que permutó también hace un tiempo.
Lloremos con guaracha, que dura mais.

Sauco sabe lo que hace.


Los asistentes a reuniones anteriores habrán notado que cada domingo les clavo una historieta en colores y en HD. Bueno, son las mismas que deberán salir a partir del próximo domingo 23 de septiembre en alguna parte del sitio web del Miami Herald. In English, no el Nuevo Herald. Nada en contra del Nuevo Heraldo, pero el que organizó el concurso para conseguir un colaborador dominical fue el Miami Herald, no su primo en castellano.
Los cuatro finalistas seremos posteados online, en plan picota pública, para que el respetable decida a punta de cliqueos quién es el ganador, o ganadora, porque no conozco a los otros tres competidores.
Cuando salga, me enteraré. Un poco tarde, sospecho, porque debo estar por esa fecha en Chicago, por cosas del curralo.
Espero no tener ausencias al post.
Y ahora para ustedes...
