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Tallahassee por la calle al medio: ¡Vaya tu casino aquí!
El negocio del juego genera miles de puestos de trabajo en hotelería, catering, transporte y otros servicios.
Prostitutas, policía y drogas incluidos.
Miami los necesita. Lo necesita la gente sin empleo, el real state y los dealers.
Aunque sospecho que a la Policía local no le haga mucha gracia.
A mí tampoco, pero Díaz-Balart no me ha preguntado mi opinión.
Una caricatura sobre el tema, soplando en este link.
Esa salió el lunes en e1 El Nuevo Herald.
Dice un retirado de la C.I.A, el señor Haviland Smith:
œThe demonstrators seem broadly preoccupied with their own powerlessness. They decry the inordinate amount of power and influence held by our very rich and our corporate enterprises and the power of lobbyists to further their goals in a Congress that is essentially for sale.
Nunca mejor puesto, Mr.Smith.
BUT... en esas manifestaciones donde hay de todo se oye de todo. Incluyendo llamados a... -perdonen la obscenidad- la revolución.
Aaakgh!
Caca.
Cuando oigo yo, juan sin nada, a un izquierdófilo engrifado y sindicalero en plan barricada, me dan ganas de mandarlo a vivir a Palma Soriano con Taladrid.
Solo una semana, que no hay que ser sádicos.
Mi aporte a la intelectualidad mundial con caricatura sobre el tema en El Nuevo Herald.
Soplando aquí, si sois tan amables.
Y si quieren el alma divertir, cliqueen aquí para ver más de Santana, Jardim y otras hierbas que suelo rumiar.
Y unos clasificados:
Aquí hay unas cuantas adiciones a la galería de un servidor en Toon Pool.
Nada del otro jueves, que cualquiera se inscribe en ese sitio y empieza a postear.
Pero si no tienen nada que postear ustedes mismos y mismas, entren y vean, cliqueando sobre las imágenes, que bien lo sabe la vieja cañada.
Y las historietas en Comics Showcase, cliqueando aquí.
Y of course, Lójo de la Risa, en Martí Noticias, cliqueando aquí.
En Cubaencuentro, según uno va por el pasillo, a la derecha, medio que en el medio, hay una galería de dibujetes de este servidor.
Aquí, para ser más específicos.
No se pueden quejar.
O sí pueden, pero que yo no me entere.
