viernes, 25 de noviembre de 2011

Thanksgiving, thankstaking...



Pasamos el San Bíngui con los puros y mis hermanos.

La pura se lució, la verdad.

Besote for you, gordita.





Haciendo resumen, resulta que del proceso legal contra los Barahona salieron denuncias y reportes que habían hecho los maestros y miembros de la escuela sobre el estado físico y el comportamiento de la niña Nubia Barahona durante bastante tiempo.

Todavía no le han partido las patas a nadie en Childern and Families de Miami.

Aquí, mi segundo swing al tema en El Nuevo Herald.





Gana Mariano Rajoy.

Se oyen lamentos, no solo desde la izquierda.






¿Y el señor Mariano? ¿Qué piensa de Cuba?

Mejor dicho, ¿qué piensa hacer con Cuba?

Sheesh... Marianete tiene buen tripilingo esperando por él. Como que el horno y las galleticas no tienen visita conyugal esta vez.

O algo por el estilo, cliqueando aquí.



Comprar, regalar, gastar, molotera.

That's Black Friday, folks!

Alguna gente se transforma, no solo la del dibujete.

Para ver más de Santana y servidor en El Nuevo Herald, cliquear aquí.

Para más de Jardim, cliquear aquí.



Cuando hay football y jama con compañía estelar, el mundo huele bien.

Excepto cuando pierden los 49ers.

La línea ofensiva se quedó en California, y mandaron a unos dobles a potreger a Alex Smith.

El resultado: 9 sacks y cagalera en casi todos los pases.

Frank Gore tampoco fue, y mandaron a su hermano gemelo Alloisius Gore the nerd. Este señor (Alloisius the nerd) le costó al Frisco el juego con un chop block medio que embarajado.

3 : 3 estaba el juego, Ted Ginn acababa de meter un touchdown en el horno cuando anularon la jugada por la gracia del ya mencionado arriba.

Y otra cosa, Braylon Edwards es el Ochocinco de Santa Clara, CA.



Ndamukong Suh, you are such  an asshole!



Si los Dolphins siguen pensando que los viajes al red zone son para tres quilitos en vez de seis, mal que van.





Ustedes duerman ranquilos, Justin Smith y Navorro Bowman.






Me he enterado que mi editora en Cartoonist Group es la hija de Bob Thaves, el creador de la tira Frank & Ernest.


He tripeado como una adolescente.


Si Charles Monroe Schulz con sus Peanuts es el culpable de gran parte de mi trabajo, Thaves es culpable de que yo quiera dibujar a la gente mal vestida.


Algún día le contaré a Sara cierto episodio con una periodista idiota recién estrenada como jefa de algo en una publicación, que quería usar a los vagabundos de la tira para una campaña antimperialista cambiándole los textos de los Frank & Ernest  que yo llevaba en una carpeta.


No fue un momento bueno para decirle "ladrona" y "pirata" a la compañera, 
supongo.