. . .
18 años sin verla pasar, y le toca a este servidor caer con gripe.
Me soné el Superbowl más caído que testítuculo geriátrico. En parte por la pateadura de la primera mitad.
Pero cuando Crabtree anotó el touchdown ya me sentí que podía perder con tranquilidad. Y los otros scores hicieron más que el Teraflu.
Fue un buen juego. Lo único peor que el arbitraje fue la secundaria de San Francisco. La buena noticia es que muchos de esos no van a estar en el roster el próximo año. La mala noticia es precisamente que muchos de esos no van a estar en el roster el próximo año, y empotrar a alguien en un sistema nuevo ya no es tan jamón en esta NFL de ahora.
Ya nadie quiere ser cornerback en la liga. El año 2012 fue de Donte Whitner. Esta que pasó fue de Sherman el de Seattle. Pero no esperen esos estrellatos en racha, que nada dura con las reglas nuevas ni con los Julio Jones ni los Calvin Johnson. Los safeties tienen que vérselas con su tanda de Vernon Davis, Gronkowskis y hernandez para estar ayudando a los esquineros.
Que Dios los coja confesados, pero así es la liga.
Me queda el aquello de que los 49ers pudieron haber ganado. Con 22 kilos abajo y pudieron haber ganado.
A ver si queda magia para el septiembre que viene.
. . .
In the meantime...
. . .