lunes, 22 de octubre de 2007

La universidad es de los revolucionarios.


"... Imponer al alumno Fernando Rodríguez Rodríguez la medida disciplinaria de expulsión de la Educación Superior, según lo establecido en la Resolución No. 200.84, artículo 37 inciso a)..."

Así empieza el segundo folio del acta redactada en el ISDI el 1ro. de junio de 1993, en al Año 35 de la Revolución.

No se murió nadie, nadie se desmayó, ni se cayó el techo ni se lloró ni nada. Todo normal. Otra campaña esterilizadora, otra derrota para las fuerzas del mal dizque socavan los recintos de estudios superiores en el cayo.

Y ahora, yo pregunto: ¿Para qué? ¿Para qué ha servido todo eso, aparte de para joderle la carrera a mi hermano y a otro amigo? ¿De qué va a servir la Batalla de Ideas? ¿Para alargar la agonía?

En el ISDI, y en Educación Superior en general, se han graduado profesionales de prestigio y talento. Pero también su mequetrefe mediocre que ha sabido mantener su perfil bajo y cumplir con la FEU, la UJC, los CDR, et al.

Contrario a lo que piensan muchos rígidos de
cerebro -en Miami y en otras partes- para estudiar en la Universidad en Cuba no hay que ser militante de la UJC. Es más, hay algunas especialidades donde el aval político es secundario.

Pero no te me pases la carrera burlándote de los discursos del comandante, ni tirándole curvas a las reuniones de la FEU, ni burlándote de los dirigentes socotrocos porque eso sí que no va, mi socio.

Tal y como le dijo una profesora a mi hermano en aquel día de sanciones, era preferible graduar diseñadores mediocres que diseñadores contrarrevolucionarios.

Yo sé que historias como esa han pasado en el cayo, y peores también. Pero, coño, yo sigo preguntándome: ¿De qué va a servir tanta politiquería? ¿Tanto cuidar una ideología que no ha hecho otra cosa que dar bandazos y cobrar víctimas como otra cualquiera? ¿Con qué cara se va a criticar al que haya dicho: "Si no estás conmigo estás contra mí"?

Cuando pasen los años, ¿de qué va a servir la vigiladera, el miedo, la delación, la confusión, el silencio por conveniencia? Lo digo porque yo me callé mucho y me hice el comemierda muchas veces, y no me hace ninguna gracia. Pero yo he tenido suerte. Otros no.

En "Video de Familia" de Humberto Padrón, la escena final muestra a los protagonistas abrazándose en plena catarsis, y de fondo, Carlos Varela machacando que no sirvió de nada, dee naada...

A ver si toman nota los pobres diablos que quieren cuidar no sé bien qué.



(El fede me mandó la foto. Tampoco él sabe el autor)





En Liboriolandia, un par de reflexiones sobre nuestro himno nacional. Ese que en los actos todo el mundo canta bajito y con pena.

8 comentarios:

Los Miquis de Miami dijo...

garri, para lo único que ha servido es para que ellos se perpetúen el poder, el país esté en las ruinas, las familias vivan divididas por muchas orillas, lo principal para los cubanos de a pie sea resolver qué hacer de comida, más de 250 estén entre rejas por el simple hecho de pensar diferente y querer cambiar las cosas, muchos cubanos en el exilio sigan siendo rehenes de la pandilla castrista y a casi 50 años después nos estén pasando por nuestros ojos una especie de transición de poder que sólo abrirá un nuevo ciclo de poder con muchos de los que ya nos pisotearon. ¿Queremos más?

Anónimo dijo...

El hastío es peligroso garrix, casi tanto como aquello que lo provoca. Yo trato de ser consecuente, de no dejarme enrollar por la alfombra come-gente de esta guerra; tirando sablazos entre los cajones que se me vienen encima.

Pero es difícil. Ya te imaginarás por esas crónicas que a veces se me salen. Ahí dejo un pedazo de mi vida. Y luego me pregunto las mismas cosas que tú... o al menos bastante parecidas.

analista dijo...

Esas son las historias reales que me emp.... con respeto a las lectoras. Así que es mejor mediocridad a tener otra idiosincracia! Y después ponen en la Constitución la frase de Martí: "yo quiero que la primera Ley de nuestra República, sea el culto a la dignidad plena del hombre" QUe dignidad plena si tenemos que ser corderos.

Garrincha dijo...

my sentiments exactly, amiguetes todos.

Infortunato Liborio del Campo dijo...

¿Para que querían un diseñador? Aaah!, ya sé, para diseñar la ropa, los zapatos, los muebles, los adornos, es decir todos los productos industriales que le iban a dar a los cubanos...coño...pero si a los cubanos no le iban a dar nada de eso...Aaah! ya entiendo...por eso eran preferibles los "revolucionarios", porque no necesitan ropa, ni zapatos, ni muebles, ni adornos, ni productos industriales, etc...

Anónimo dijo...

Del carajo el ISDI, todavia con la dinastia del loco de Cuendias y la mujer (Miriam) de rectores, presidentes y gerentes de la ONDI

Garrincha dijo...

bueno, libo, no había pensado en la solución zapato.
mira tú... del carallo, ¿no?

anónimus,
la dinastía tiene sus ramificaciones, no creas.
mucha gente saltó pensando que el niebla estuvo involucrado y no fue así.
ahora, sergito... qué pieza de muchacho.

Güicho dijo...

Ese substrato miserable inquisidor existe en todas las sociedades. Está en la naturaleza humana. Es la legislación imperante la que determina la medida en que puedan disfrutar su sadismo social.

Los sujetos de las autoridades de inmigración americana que montan un bufete fake para ofrecer green card solutions a inmigrantes ilegales por cinco mil dólares para, luego de encautar el dinero, recoger a los "clientes" y deportarlos, es exactamente la misma caca humana que el arquitecto José Aurelio Cuendias Cobreros.

Repito, decisivo para estos cobardes es la ley. El abuso concierne y abarca según lo que permita la ley. Por eso hay que cambiar el sistema. Los miserables nos acompañarán siempre.