martes, 3 de julio de 2007

Casita griiiis...

Juan y Junior le prestaron al programa Nocturno su tema musical, pegajoso, con guitarras de cuerda de goma y una pared de vientos y violines. "Ojos" se llama la susodicha canción, creo.

Para muchos cubanos era imposible oír el tema y no sentir involuntariamente un fantasmagórico "¡Nocturrrrrnoo!" que salía del cavernoso locutor en un puente de la pieza.

La canción comienza: "Casi tan gris como es el mar de inviernooo..."

Pero estábamos en una escuela al campo, con ansias de ser unos pepillos cool y mal llevando nuestro queso musical, todos alrededor del Chino, maltratador de una guitarra rusa con cuerdas de alambre. Le decíamos El Chino, pero era como si se llamara Ritchie Blackmore.
Con decirles que se sabía, o nosotros creíamos que se sabía, "While my guitar gently weeps". Con forros, claro está.

¿Pero a quién le importaba? Y el grupo a pedirle, y el povero Chino a hacer lo que podía. Manolo, uno que estaba en un año superior y con cierta patente de corso para muchas cosas, le pidió:

- ¡Asere, toca "Casita Gris"!

Y todos nos quedamos botados. Por nuestra cara de pescado en tarima, Manolo se apresuró a aclarar en plan Juan y Junior:

- ¡Esa que dice: "Casita griiis como es el mar de inviernoo..."!

Cada vez que hago el cuento la gente me mira con la misma cara con que miro a los que tienen esas anécdotas de escuelas al campo donde se repiten las mismas historias.

Y no los culpo, la mía parece una historia de tertulia inventada en un apagón. Pero es mi anécdota y ya saben lo que dice el Apóstol del vino de plátano sacado de contexto.

Todos parecen tener esos cuentos de si Pitágoras es el que dice lo de la línea recta y la distancia más corta, entonces usted y el tal Pitágoras se me quedan castigados, o aquello de que nadie puede tomar agua y permiso para tomar H2O y bueno si es medicina sí puede, o todos aquellos cogidos in fraganti casi siempre por un "tío" ignorante y campesino, que al anotar los nombres de los infractores leía delante del campamento o escuela que los compañeros Julio Verne, o Roberto Carlos, o Madona, o Eltonyón fueron sorprendidos en plan escape... y la lista sigue.

Es como el mítico "Esto es de pinga, queridos amiguitos" que todo el mundo le atribuye al difunto y nunca bien recordado Armando Calderón, poniéndole voces a La Comedia Silente los domingos.

Puede que sea mentira, piensa uno, pero es más divertido pensar que es verdad.

O aquella historia de un improvisado dirigente en una arenga en la cargadita década del 60, defendiéndose de las acusaciones de comunistas que alguien (un yanqui, seguro) le hacía al país, y que termina: "¡Comunistas son ellos, que matan niños en Viet Nam!".

¿Quieren saber cuántas versiones recuerdo yo en los últimos 6 años de la historia de los turistas cubanos (de Miami, que son los que pueden viajar, parece) que se encuentran con otro cubano, esta vez cuidador de camellos en Egipto, convenientemente al pie de las pirámides?

¿Quieren saber? 5 versiones.

Y muchas viniendo de gente muy seria que jura que la fuente que lo contó es fidedigna y libre de intermediarios.

Estando en yo Turquía me llama por teléfono la Dimitrovska desde Macedonia, y para darme una sorpresa me pasa a su jefe en la fábrica. Un ingeniero cubano que estaba "luchando" allá en la tierra de Alexandros. Un asere guapachoso que me convencía para que fuera a visitarlos, congrí y puerco mediantes.

Pintoresco geográficamente, pero no da para animar fiestas. Probablemente porque es una historia real.

Y así las hay.

Un familiar de Freddy (su abuelo, creo) fue de adolescente a su primer velorio, y él veía a la gente murmullar atribulada frente a los familiares del difunto el consabido "Lo acompaño en su sentimiento", todo angustiado porque le iba a tocar su turno y no entendía qué era lo que farfullaban.

Estaba suspenso en Protocolo Funerario, el pobre.

Según le contaron a Freddy, su abuelo llegó frente al primer doliente, manos tomadas y reverencia de koreano after enchilada, y dijo en su mejor quejido a lo Roger Waters:

-La-campana-del-Ayuntamiento.

Oh, boy.

No se sabe si es verdad o leyenda urbana, pero la historia vale un potosí.

Se los digo por si quieren ganarse puntos en una fiesta haciendo estas crónicas o versiones de ellas, sepan que la gente se ríe, pero por dentro piensan que por qué coños no se le ocurrió contarla a ellos primero.

Betán tiene una historia que nunca podremos saber si es verdad, pero es tan espectacularmente buena, que la voy a dejar para un posteo futuro. Lo juro.

Al igual que la del yeniquita, y los cambios de nombres a las canciones, y cosas de Ardión.

De momento, otro dibujo del sobre el Yísu.



El Yísu me cae bien. Un poco intolerante que se ponía a veces y perdía la paciencia con sus seguidores, pero buena onda su mensaje de amor y eso.
Los que me la pelan son los fundamentalistas, cristianos y de todos lados.
Faltos de sexo casi siempre.

5 comentarios:

Enrisco dijo...

Y qué me dices del Monstruo Verde y del Pájaro Azul, los carros más rápidos del mundo? Después me los encontré por casualidad hojeando el libro Guinnes de records. O hablado de los Bitles siempre había quien te decía que se habían bañado en una piscina de champán y que se habían sentado en las piernas de la reina Isabel (y uno pensaba en la Aragón). O aquella competencia de Ringo con el mejor baterista del mundo, un negro pero Ringo le estaba ganando y en eso se le rompió la baqueta y siguió tocando con los anillos? Eh? La desinformación más la audacia hacen milagros.

Anónimo dijo...

Hahaha, man, loas cuentos esos de las becas....Yo estuve becado por tres años, (10, 11 y 12) y los cuentos que oi pudieran muy bien ser parte de leyendas urbanas cubanas. Como por ejemplo, el tipo que se metia de noche en el albergue de las niñas y las manoseaba pero nunca lo podian atrapar. O las prueba de matematicas robadas la noche antes de la final, y resultaba ser un señuelo y el 90% de los alumnos terminaban ponchando...
Que memorias aquellas.
Caballeros, vamos a aportar cada uno una autentica leyenda urbana cubana...
Que tu crees Garrincha?

lavenadelgusto dijo...

Todas nuestras historias se parece...aun en diferentes generaciones

Sera que la vida es la misma

Flicitaciones Gus

Damian

Anónimo dijo...

El Yísu además era tremendo soquete con su madre. Que si "estos son mi madre y mis hermanos"* (refiriéndose a los "discípulos", o sea, a los socios). Y le bajó ese númerito delante de todo el mundo!! Se ve que la Mary no era cubana. Ni el mismísimo Padre lo hubiera salvado del trompón.

Garrincha dijo...

al pobre yísu le soltaron el muerto de profeta sufridor.
la de vividores que han desfilado y tenemos que aguantar con la leyenda de judío infeliz.
total, nadie entendía lo que estaba diciendo.