¿Dónde estaban metidas estas dos?
No me pregunten. Pero cliqueen sobre la imagen de todos modos, o no van a ver un coño.
Aprovecho para tranquilizar a mi señora madre que anda preocupada por mis pinguitas ( la repetida aparición de ellas) en este blog. Como ella verá - ella y la comunidad pingointolerante- aquí no hay pingas dibujadas.
Bueno, pero he escrito la palabra un pingal de veces.
So there.
Y acuérdense, cliqueen sobre la imagen para ampliar. De ser posible, oyendo a Jon Anderson.
A través de la de la gente de Drawn he visto este corto de David Prosser. Hay gente con dinamita en los pinceles, con tanto bullshit como hay en las artes de salón.
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