domingo, 12 de septiembre de 2010

Cuarenta (y una cosas) y algo mais.


Miguel Gustavo (El Cataike) Fernández me dijo un día en Labána:

-Asere, Ramón es tronco de poeta.

O había algo de roncar y cojones en la frase, no me acuerdo.

Viniendo del Cataike - que ya era neoyorkino antes de vivir en New York-era algo bueno.

Pero nunca quise echar a perder al humorista en mi mente con la imagen que uno tenía de los poetas, adivinen dónde... ¡en mi mente!

I know!

El caso es que el viernes el señor Fernández Larrea ( que así suena más notarial) leyó lo suyo, y por supuesto, tuvo que hablar del Programa de Ramón, que a tanta gente tuvo en vilo.

Lástima que no estuviese Machado Ventura entre los que fueron a la reunión de núcleo.

Eso sí, Andrés Calamaro no tiene la gracia de Alcides Herrera, y casi nadie tiene la voz de Anamaría Perera.

Y nadie asesina a los Beatles mejor que Pong et moi.

Y me quiero casar con la mamá de Mayra, pero el flaco melenú que trabaja en la NASA me la quiere tumbar.

¡Que no vaya a Sedano's, que ya Herrera le advirtió!






Para resumir, el Cataike tenía razón.

Chas Pintado, qué swing, primo.

Serás pasado por la tinta.

A ver si Delio revela el daguerrotipo prometido.




Y hablando de Radio Ciudad de La Habana, de tanta gente en vilo y del D.O.R (whaaaaaat?), Camilo Egaña ha colgado dos magníficos posts sobre Buenas Noches, Suiiidád...

No sé si es casualidad o lagrimones.

Un post, aquí, que empieza con una zoquetería.

Sigue aquí, si son tan amables.

Que este cabroncete escribe bien.

Y aché pa Joel Valdés.



1 comentario:

La Guardarraya de la Siberia dijo...

Sí que escribe bien. Hoy, en plena madrugada con un gato y un bebé al retortero me dí plena cuenta. Se lo dejé dicho, para que luego nadie diga.