sábado, 15 de diciembre de 2007

Una brújula dorada


Me llegó la advertencia en forma de emails bien intencionados.

El último, hace unos días:

Subject: Rv: Fw: A movie to avoid--The Golden Compass

A movie to avoid www.goldencompassmovie.com
>>
>> We need to get the word out about this movie -
>> it is coming out in December - an atheist produced
>> it,
>> it is marketed for children and in the end they kill
>> God.
>> Send this to everyone you know.
>>
>> Read more about it at the link below.
>>
>> http://snopes.com/politics/religion/compass.asp
>>
En el link de arriba viene el sitio donde se avisa por qué no es bueno este filme para niños.

Y por supuesto fuimos a verlo.

Oh, boy... La historia está macheteada y el filme apesta a una secuela por todos lados. Plus, la actuación de Dakota Blue Richards me supo aguachenta. But that's it.

(Del site de la película, uno de los posters)


Viasualmente es un batazo, el sonido y los efectos especiales son de recoge y vete con una producción de tres pares.

Y en cuanto a las pataletas de que quieren matar a Deus en las mentes de los niños, son eso, pataletas. No se pierdan los asustadizos comentarios.

Es una creación fantástica que solo le metería susto a los pacatos y manipuladores que se sienten retratados en el filme en forma de zealotes voluntarios, que tanto abundan. Los mismos que no tienen ningún problema en vocear su religión a los cuatro vientos, pero se sienten nerviositos si alguien proclama su agnosticismo. Como que el playing field no está nivelado, parece.

Allá ellos.

Al que le hace falta un oso polar gigantesco que lo saque de la sentina que habilitó, es al comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig.

Mr. Selig le dio luz verde al senador George Mitchell para que investigara a fondo el tema de los esteroides en el beisbol. Y Mr. Mitchell le ha puesto en el buró una caja de Pandora custom made.

En las 409 páginas del informe de Mitchell hay fango para cubrir a más de la mitad de las estrellas haladoras de público en las ligas mayores. Roger Clemens es el que más tinta se lleva, pero la lista es larga, y la imagen del beisbol apestará durante un rato.

No mucho, que ya se sabe que la fanaticada tiene la memoria colectiva de una garrapata en una pailería. Pero es interesante ver qué va a pasar.

De momento, si alguien puede pagar abogados, son estos atletas, y estos ya están dejando caer que el informe tiene más de testimonial que de probatorio y definitivo. Así todo, chusmería de solar al doblar de la corner.





Come in, or we'll both starve.


-Sign in restaurant window.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Tú sabes cuál es la mejor parte de esta historia? Que el libro (que es diez mil veces mejor que la película) se puede encontrar en la sección infantil de cualquier biblioteca pública. Yo agarré el primer tomo en la de Miami y el último en la de Montreal.
Una de las mejores partes del libro es esa donde efectivamente Dios se muere de viejo. Fue una muerte bonita. Vaya, que de todas las muertes de Dios que yo he visto por ahí esa ha sido la más delicada. Salió en coche el viejito (es un viejito en el libro). Lo que sí es verdad es que le dan leña a la iglesia. Sencillamente genial.
Es uno de mis libros de fantasía preferidos. Vaya que está en mi top-ten y todo.