Another one bites the dust.

An illustration job is an illustration job ... is an illustration job.

Professor Rubinovski and his special car, Lancie.

Yo me hubiera jugado el rancho a que los Jets y los Vikings venían a Miami.

Pero no me imaginé que la no muy robusta defensa de Indy hiciera su tarea dos tandas seguidas.

Indy era la opción sentimental porque Manning se había echado el equipo encima durante toda la temporada ganando lo inganable, y con un hospitalito.

Eso, para no hablar de los cuatro juegos en que la defensa puso la cagada perdiendo la ventaja del pizarrón y en los cuales tuvo que venir de atrás a arreglar las cosas.

Y sabiendo que Ryan iba a tapar a Dallas Clark y a Wayne mandando blitzes hasta por la ducha, no me imaginé a Collie y a Garcon dando la talla en plan novatos.

Pero Payton gestionó un juegazo, y para la segunda mitad se había pasado por el forro a la defensa de Rex Ryan.

And, man... el tipo tiene puntería.

Indy me hizo quedar mal.


Helluva job in New York, Rex Ryan.

Primera defensa de la Liga y excelente en la zona roja.

Al menos antes del juego del domingo.

Congrats!



Por cierto... la defensa de los Jets le permitió a Garcon y a Collie 275 yardas en conjunto.

Lo mismo que le permitió Baltimore la semana anterior a todos los recibidores de los Colts.

A todos.

Es que ese man to man con Manning de francotirador pedaleando a tres pasos no es nada jamón durante toooodo el juego.



Garcon es la segunda razón por la que Indy viene a Miami.

Recordar el sablazo a Ed Reed cuando aquella intercepción la semana anterior.

Good hustle.


No sé si vimos lo último de Favre.

No sé si hice bien en creerme que ya había agotado su reserva de cagadas y que este equipo y año le daban otra tuerca.

Qué mal momento para ser Favre.


La defensa entera de Minnesota debe estar que trina.

Si yo fuera ellos, no le hablaba a ningún jugador de la ofensiva en dos temporadas.

Cinco balones regalados, como si estuvieran jugando en el Tropical Park y no en los playoffs.

Una verguenza.


Tremenda pincha de la línea ofensiva de los Saints lidiando con el cuarteto frontal de Minnesota.

A Drew Brees lo vinieron a poner asmático de verdad en overtime, antes no.

Y necesitan que Shockey se cure urgente para el juego, o se la van a poner fácil a los Colts.


Casi dos décadas en la pachanga esta de jugar football, y Favre todavía saca aquel conejo de intercepción.

Nunca, nunca, nunca... un quarterback pasa para el centro del terreno en un bootleg tarde en el juego.

Nunca.

Never!

Típico de Favre.

Solo tenía que correr 5, 6 yarditas.

Con el espacio que le había dado New Orleans tapando el perímetro entre el French Quarter y Kansas, quizás hasta 10 yardas.

Sal por el sideline, deséale suerte a tu pateador y siéntate a tomar Gatorade para ver a tu equipo en el Superbowl.

But no.



A Favre le achacaron un fumble en sus estadísticas personales, cuando en realidad fue un mal manejo de Adrian Peterson recibiendo el balón.

Ese es otro que desbarata con las manos lo que hace con los pies.




A New Orleans le cantan un personal por roughing the passer, cuando en realidad fue un sack limpio.

El estadio se viene abajo y Peter Morelli se hace el comemierda tres series más tarde cuando le entran a Favre por debajo de la rodilla, clara infracción estrenada esta temporada.

La ventaja de jugar en casa.

Y lo mismo con aquella interferencia al pase que le cantan a Leber cuando cubría a Jeremy Shockey. Hubo contacto, pero los jugadores estaban en Hialeah y el balón andaba por Homestead.

No way in hell it was a catchable ball.

Pero... la ventaja de jugar en casa.

La culpa la tiene Minnesota, como se sabe, regalando oportunidades y dejando en manos de los árbitros esas petty calls.


Si yo fuera la defensa de los Saints, me pusiera pa las cosas pero ya.

Mucho castigo a Favre, but they got torched a few times.