Los días del agua

Apenas unos pocos, y sabáticos de tinta.

No de ejercicio.

Preparo este cuerpo histórico para el tope del domingo 18 en el Weston Regional Park.

En mi última visita por aquel campo de batalla conseguí ponerme un hamstring hecho un pretzel a los 15 minutos de calentamiento.

Razón de más para ser ateo.

Pero recurvo.

Soy, de momento, un dios griego del sedentarismo. Una marmota optando por la plaza de wide receiver.

Si el cuerpo es un templo, el mío lo convertí en una cafetería de la Terminal de Omnibus.



El gran Alejandro Freijanes ("Alejo" en su código de la OTAN) me ha mandado una caricatura que le hizo Osmani Simanca a la uva griega del swing británico, a tono con el video de la Winehouse que no se vio.

Les reitero mis perdones por el Embedding disabled by request que aparece al tratar de ejecutar el video, y les juro que no tengo idea de qué fue lo que hice para merecer eso.

Los que tuvieron paciencia de ir a buscarlo en Youtube, son unos adelantados y no de Triana.

Y le agradezco a Simanca que no me demande por usar su dibujo sin permiso, y encima no pagarle.



Lo que sigue es uno de los monólogos que escribe Lily Rodríguez.

Este, una especie de antireflexión chancletaria, vio la luz por los días en que el viejito sangrón hacía de las muy suyas contra la Bachelet y luego posaba rozagante en una foto dizque retocada.

Para ustedes y para nosotros...

Monólogo de Chancleta.

Mi amigo el pie fue quien me dio idem para este encuentro cercano del primer tipo.
No crean, me costó trabajo entenderlo, pues no siempre estoy a mi altura. El caso es que me dije “Chancle, aprovecha que todavía no está en veda la madera de pinotea y las cámaras de gomas viejas ya no las usan para navegar por esos mares” y me puse al pairo, a ver si el viento de la inspiración soplaba en mi dirección.

La verdad es que sí sopló…y no sólo me trajo algunos aromas, sino los volantes de unas sayas de colorines junto al sonido apagado de una conga callejera devenida en show de teatro.

Claro que no es igual, me dije al tiempo que intentaba arrastrar el pie que me dieron arriba, sin perder el paso. Pero no todo lo teatral es fantasía…no. A veces la vida en la calle es el verdadero teatro.

Miren ustedes, por ejemplo, cuando una presidenta fue corriendo a ver a un viejo ídolo dando brinquitos de alegría , su andar sonó a guantanamera pasada por agua (sin comerciales porque después venía la pelota). Lo que no impidió que su temblequerísima majestad, Pirolo I, soltara su chancleta Adidas y le sonara un par de nalgadas traicioneras a la susodicha y ésta regresara a su escaparate Luix XIII con su ego vuelto una carabina rota.

Por supuesto –me confió posteriormente el juanete imperial- eso fue puro teatro…nada más para que no se olvidaran de quién es el único que hasta en Photoshop hace bailar a todos.

Después, en confidencia, el mismo juanete me dijo que también eso era teatro, que ya el jefe había guindado sus chancletas hacía rato, pero que no querían quitar la conga del tocadiscos, porque se había descubierto que esa música y el arrastre de los palos tenía efectos falópicos de rompe y rasga, todo lo cual era aprovechado por el sustituto en jefe para alumbrarse sin necesidad de bombillo, mientras contemplaba extasiado el reventar de cientos de fuegos en el horizonte.

Ante esta exquisitez, volví a mi sueño debajo del catre, hasta nuevo aviso.




Yo sé que los selectos lectores de este blog son gente aventajada y de sentido práctico.

Pero no se me hagan los toletes y cliqueen sobre la imagen, o no podrán ver un cazzo.

Y sí, me jamé el "me" de miserablemente.

Pero lo arreglo another night.

Sorry por la chambonada.






Y por cierto...


-¿ya se echaron Brainstorm de Eduardo del Llano?
Alberto Pujol se la comió y se la bebió.

- Enrisco la tiene en su blog, y Jorge Ferrer too.
Ditto en el busto para Hernández.

-¿hay alguna buena excusa para seguir poniendo la versión de Come together por Aerosmith?
No se me ocurre ninguna, y los de la 105.9 deberían desistir.

-Ditto el puto Benny and the jets de Reginald Dwight en vivo.
La batería y el público parecen estar en el mismo tanque plástico. Es el sonido más fangoso que
existe, y eso incluye a Springteen en los 80s.

-En la escuela de idiomas Abraham Lincoln había un profesor de inglés llamado Oscar.
Desde hace años vino pal hielo.
¿Alguien sabe de él?
Cualquier información, mal la voy a pagar.