5 (cinco) años llevando el equipo.
Una Copa de Oro mala y ya sabemos como son las cosas.
Hay entrenadores que duran menos.
El equipo no encaró nada bien la Copa, y luego de perder 2-4 contra México, los fanáticos acosaron a la Federación para que defenestrara a un coach cada vez más aislado.
No sé si el alemán Klinsmann, a quien le han ofrecido el chubasquero dos veces ya, quiera por fin dejar California para hacerse cargo de la selección.
Pero Bradley merece respeto. Lo vimos en el pasado Mundial: sus equipos, de segundones, nada. Habría que ver dónde estaría Bradley sin dos cuchillas monumentales.
Y si a Jozy Altidore no le bajara la menstruación a destiempo.
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